La familia no sabía que Lucía estaba embarazada. Con el tiempo, por información que les fue llegando de personas que estuvieron con la pareja antes del secuestro, pudieron saberlo. La denuncia formal sobre el niño o niña la realizó el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) de Mendoza ante la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), y este organismo, por medio de un relevamiento documental, en 2004 logró confirmar el embarazo de Lucía. Un año más tarde, la familia Nadín dejó sus muestras en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). En marzo de 2010, la Conadi ubicó al hermano de Aldo y se sumó su perfil al BNDG.
Paralelamente, en 2015, por una investigación de Abuelas y la Conadi a partir de datos aportados por la sociedad, se identificó a un hombre que se sospechaba podía ser hijo de personas desaparecidas. Luego de un intento infructuoso por contactarlo, en 2019 la Conadi derivó la información a la Unidad Fiscal Especializada para Casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado. En abril de 2019, la Unidad presentó la denuncia ante la justicia. El Juzgado Federal Número 4, a cargo de Ariel Lijo, logró localizarlo el 14 de septiembre de 2022 y el hombre aceptó realizarse el estudio genético. El 21 de diciembre de 2022 el BNDG informó que era el hijo de Lucía y Aldo. La pareja continúa desaparecida.