El presidente de Francia, Emmanuel Macron, visitó la iglesia de la Santa Cruz, lugar de resistencia de los familiares de desaparecidos contra la dictadura argentina. Allí, en una ceremonia íntima y muy breve, acompañado por la primera dama, Brigitte Macron, dialogó con familiares de víctimas del terrorismo de Estado y colocó una ofrenda a la memoria de los 22 desaparecidos de nacionalidad francesa que dejó la última dictadura, entre ellas las monjas Léonie Duquet y Alice Domon.

Durante el homenaje, Macron recibió una carta firmada por “las familias de las víctimas francesas” en la que le manifestaron su “preocupación” por “la política de derechos humanos del actual gobierno argentino, que ataca a organizaciones como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a activistas y también a sitios de memoria, donde funcionaron cientos de campos de tortura, desapariciones y muertes”. “Flota sobre nuestras cabezas el temor a una amnistía para los genocidas juzgados, condenados y encarcelados”, le manifestaron al mandatario francés.

Cabe destacar que en la Iglesia de la Santa Cruz Alfredo Astiz marcó a las monjas Domon y Duquet para ser secuestradas y después arrojadas vivas al mar en un vuelo de la muerte. Macron y su esposa hablaron con cada uno de los presentes en el homenaje. Eric Domergue –hermano de Yves Domergue, asesinado por la dictadura– fue quien entregó la nota a Macron en la que se detalla la embestida del gobierno de Milei contra las políticas de Memoria, Verdad y Justicia.

“Somos perfectamente conscientes de los límites que impone la política de no injerencia en los asuntos internos de otro país –precisaron–. Como decíamos antes, se trata de crímenes de lesa humanidad que, según el derecho internacional, no pueden ser reivindicados ni olvidados, y no debemos hacer silencio sobre este ataque sostenido contra la política de la memoria y contra los ciudadanos y ciudadanas que mantienen en alto la antorcha de la verdad y de la justicia”.

En representación de Abuelas participó el nieto restituido Juan Pablo Moyano, quien junto al resto de los referentes de derechos humanos –entre ellos el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel– le pidieron al presidente galo que le recuerde a su par argentino, Javier Milei, que las obligaciones internaciones están para ser cumplidas. “Sí, lo vamos a hacer”, se comprometió Macron.