15 de julio de 2024
A Rosa Báez la dictadura le arrebató a su hija y a su yerno, ella embarazada. Según las informaciones obtenidas, la joven habría dado a luz en Campo de Mayo. Rosa buscó siempre a ese nieto. Hoy su familia, junto con Abuelas, continúa la búsqueda.
Despedimos con profundo dolor a Rosa Báez de Duarte, otra Abuela que se va sin el abrazo de su nieto o nieta.
Rosa nació en la localidad correntina de Mercedes, en 1930. Con su esposo, oriundo de la misma provincia, migraron al Gran Buenos Aires y formaron una familia. El 20 de mayo de 1955 tuvieron a su primera hija, María Eva, la mayor de los hermanos.
“Mary”, según su abuela Rosa, “no sólo sonreía con la boca y los labios, sino también con sus ojos grandes”. En la adolescencia conoció a Samuel Alberto Aranda, se casaron y tuvieron dos hijos: Silvana Lorena en 1975 y Alejandro Demián en 1977.
Ambos militaban en la agrupación Montoneros. A él sus compañeros lo llamaban "Ref" o "Refu" y "El Flaco". La pareja fue secuestrada el 9 de septiembre de 1977: Mary en su casa de Los Polvorines, embarazada de dos meses; Alberto cuando regresaba de la fábrica en la que trabajaba en la localidad de Munro, al bajar del colectivo.
Tras la desaparición de su hija y su yerno, Rosa acudió a todos los lugares posibles: Ministerio del Interior, cárceles, hospitales, comisarías. Mandó cartas al extranjero, fue a las rondas en la Plaza de Mayo. Y todo esto mientras trabajaba en casas particulares.
Sus nietos, Lorena y Alejandro, fueron criados por los padres de Alberto, así Rosa pudo dedicar tiempo a la búsqueda, hasta saber que Mary permaneció detenida en Campo de Mayo y allí dio a luz a un niño en abril o mayo de 1978.
Siempre mantuvo la esperanza de encontrar a ese nieto y contarle la historia de Mary y Alberto. Hoy ese legado pasa a manos de sus familiares, a quienes abrazamos en este momento de pesar, en especial a Lorena, que junto con Abuelas seguirá buscando a su hermano, uno de los cerca de 300 “desaparecidos con vida” que todavía viven con su identidad falseada por el terrorismo de Estado.
Fuente: Abuelas
Autor/a: Abuelas
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